CRÓNICA DEL DERBI


CRÓNICA DEL DERBI

Cada año, cuando sale el calendario de liga, una de las fechas a remarcar es la del Derbi, sí nuestro Derbi - y no confundir con los nuevos derbis inventados “como el clásico”. Para nosotros, es ese día tan importante porque nos visita el enemigo, ese día en que las televisiones y los periódicos se acuerdan de nosotros - existimos -. Cabe destacar que, lamentablemente, es el derbi más desigual de toda España; pues la diferencia de presupuestos entre uno y otro club es descomunal, la dimensión social, empresarial y política que abarcan los “suizos” los hace un goliat en comparación a nosotros - David - . Por contra, nosotros los pericos, podemos decir con la cabeza bien alta que somos del RCD ESPANYOL. Sí, de ese equipo que pese a no ganar siempre, pese a tener muy pocos títulos, no tener fama y pese a no hacer grandes fichajes ni buenas campañas, lleva más de 118 años resistiendo. Somos el club de la cantera, los locales de Barcelona - recordad quién fundó a quién-, el club rico en afición - pocos, pero con mucha fuerza- ; la força d’un sentiment. Y es que los pericos somos minoría pero no nos rendimos nunca; somos pasión, orgullo, somos garra, luchadores, somos aguante, fuerza e ilusión. Con todo, es precisamente de esto, de lo que vamos a hablar en esta crónica; de nosotros los pericos. Esos que se alegran de las victorias y lloran con las derrotas, esos que durante toda la semana piensan en el partido, esos que si el equipo pierde se van a la cama sin cenar, esos que cuando su equipo gana hacen locuras, esos que llevan el blanquiazul en cualquier lado: en su cartera, en su móvil, en su coche, en su ropa, en las zapatillas y hasta en la piel. Así que, sin más dilación, esta crónica va dedicada a todos los pericos - ya sabes que si tu intención era leer sobre fútbol - deporte -, sentimos decirte que te has equivocado.

Pero para nosotros el derbi es mucho más que 90 minutos, es mucho más que un partido y es mucho más que 22 jugadores luchando por sus colores respectivamente - no todos -. Para nosotros el derbi empieza mucho antes. Ya en las semanas y partidos previos en los que ya empieza a resonar la famosa canción de “El sábado que viene culé preparaté”, la pericada va preparando su mente para enfrentarse a los indeseables.

Tres semanas antes del partido, y nada más conocer el horario en el que se disputaría el encuentro, se empezó a pensar que se podría llevar a cabo para dar colorido y alentar a nuestro equipo. De ese modo, llegamos a la conclusión de elaborar 2 tifos, uno para la previa y otro para lucir en el estadio. A la hora de pensar el tifo de dentro del estadio iniciamos las conversaciones con la seguridad y el área social del club, quienes después de todo el año sin dejarnos tifar, esta vez nos dejarían pero con una serie de condiciones. Y es que nosotros queríamos hacer un “tifo” de todo el Gol Prat, pero esto fue denegado y se nos delimitó solo a nuestro sector. Otra de las condiciones era que el tifo debía ser de material ignífugo con su respectivo certificado revisado por la LFP, es decir, imposibilidad de hacer un tifo con plásticos y pintura - que era la idea inicial -. Así que, después de varias conversaciones más con resultado negativo nos decidimos por hacer un tifo de tela ignífuga. A partir de ahí nos pusimos manos a la obra con los dos tifos, creando los diseños más idóneos para alentar a nuestro equipo. 


Unos 10 días previos al partido, empezaron las quedadas en el estadio para preparar los tifos , así como organizar los eventos que se llevarían a cabo en la semana del derbi. Un pequeño grupo del comando Tiferos’91 empezó con la pancarta de la previa: enganchar plásticos, dibujar nuestro mítico 1991 y un logo de nuestro grupo, recortar las letras y añadirles el plástico transparente, colocar los palos y finalmente enrollarlo para dejarlo preparado para el día de partido. 



Ya en la semana del derbi, ese mismo jueves, se organizó otra quedada para colocar el tifo grande dentro del estadio. Días de diseños y gestiones para que finalmente el transportista nos trajera los más de 30 kg de tela. Una vez con el tifo en posesión, los miembros presentes (pocos pero fuertes) se cargaron el tifo a las espaldas y lo subieron hasta la zona más alta del RCDE Stadium. Una vez en nuestro vomitorio se abrió el tifo para comprobar que todo estaba perfectamente y se procedió a doblarlo de manera correcta para tenerlo listo el día de partido. Una vez ya doblado se subió hasta lo más alto del sector de animación 238 para ser colocado y enganchado bien con el fin de evitar incidentes hasta el día de partido - todos conocemos el aire fuerte que hace en Cornellà -.


VIERNES

Por fín llegaba el viernes, día en que empezaba esta magnífica jornada de derbi. Y es que no lo viviríamos solos, ya que invitamos a acompañarnos a nuestras amistades de San Fernando y Andria. En torno a 100 comensales iniciamos la jornada con la Cena de Navidad del Grupo, acto en vísperas del Derbi para calentar motores. Ya entrada la noche, una decena de miembros preparaban la sala donde iba a tener lugar la cena. Toda la sala llena de pancartas desde las más antiguas hasta las más recientes, para que así tanto los mayores como los jóvenes puedan observar y rememorar la historia de la Juvenil 1991.


Una vez decorada la sala y con toda la gente preparada, entró nuestro invitado estrella Joan Capdevila, jugador de la casa, campeón de Europa y del Mundo con la selección y sobretodo miembro y amigo del grupo. La cena comenzó con el himno bilingüe del RCDE, con un saludo a nuestros invitados y a todos los integrantes del grupo, sin olvidarnos de nuestro amigo fallecido recientemente Salva Bachiller al que le dedicamos un minuto de silencio muy emotivo, puesto que la Liga no permitió hacerlo en nuestro estadio en su día, ese estadio en el que tantas veces cantó y vibró él y su hijo, y en el que esperamos brindarle éxitos muy pronto. 


La cena empezó y con ello los más jóvenes fueron como locos a arrasar con el buffet. Los platos se iban vaciando, los cánticos empezaban y el alcohol iba en aumento: cervezas de la marca Cruzcampo pedidas expresamente por nuestros invitados del Sur, para sentirse como en casa y un sin fin de Vino que los italianos no dudaron en arrasar. Más tarde, ya con los cafés en mano, tuvo lugar el sorteo de material que tenía predilección con la mesa 7 - se llevó la mayoría de premios -, ¡Vaya tongo! Después de cada premio entregado, el/la agraciado/a debía hacer un discurso... algunos optaron por agradecer al grupo, otros por regalar a los invitados el material, otros recibieron cánticos en su honor -va por ti Bertín-, pero en lo que todos coincidieron fue en el final de cada discurso con un unánime: Puta Barsa

Llegaba el momento de la entrega de obsequios a nuestros amigos invitados. Celebrando los años de amistad, Orgullo Isleño hizo entrega de una camiseta del club junto a la bufanda de su 25 aniversario, así como recordarnos que estamos invitados a la celebración de sus 25 años de historia. Por su parte, Drunks Andria también obsequió al grupo con una bufanda de su reciente celebrado 30 aniversario - en el que estuvimos presentes -; y U98 con merchandising. 


Después llegaría el turno del parlamento del gran Joan Capdevila, quien explicó en primera persona lo que es ser perico y cómo él, ya de joven, viajaba con la Juvenil, todo un ejemplo de lo que es el sentimiento perico. Después de su discurso el grupo le obsequió con una placa conmemorativa, una bufanda y un chubasquero para que luzca nuestros colores y nuestros símbolos allá donde vaya. Como ya dijimos en formato pancarta una vez en el estadio “CAPDE ETS UN GRAN”. 


La noche acabó con más alcohol, una pequeña fiesta en el mismo local, para luego dar paso a otra discoteca cercana, donde los más jóvenes vieron amanecer. Mientras otros miembros con responsabilidades organizativas al día siguiente, optaron por irse a descansar ya que sabían que la jornada al día siguiente sería larga y dura.


SÁBADO 

Pese a muchos se acostaron tarde el día anterior, y otros ni se acostaron, a las 10 de la mañana gran parte del grupo se marchaba hacia el estadio. Ya en el centro comercial próximo se hacía un mini desayuno para coger fuerzas antes de ponerse manos a la obra. Una hora después, entran en acción los chefs del grupo. En primer lugar yendo a un conocido supermercado -cuyo dueño es de una aldea- para comprar todo tipo de manjares, que serviríamos posteriormente en la comida. Una vez llegados a la cocina del local, unos se pusieron a cortar las verduras, otros a comenzar a freír los aperitivos y otros se pusieron manos a la obra con la paella -encender los fogones, centrar la paellera y ponerse a cocinar-. Un agradecimiento especial a varios miembros del grupo que trajeron carne y hortalizas para el disfrute de todos. 



Se prepararon las numerosas mesas, se pincharon los barriles de cerveza y se decoró el local con varias pancartas. Mientras los cerca de 70 miembros esperaban en la calle bebiendo a la luz del sol, empezaron a servirse los platos de paella, sacar los aperitivos y a llenar los vasos de cerveza de la barrilada para dar paso a todos los comensales. Una vez todos dentro, y antes de empezar, se hizo un brindis dedicado al grupo, en especial a los cocineros, y posteriormente la gente se puso a zampar como locos. Comer y comer como si no hubiera un mañana, mientras se acompañaba de barra libre de cerveza y de unas buenas charlas sobre fútbol y sobre el mundillo. El plan perfecto, cogiendo fuerza.



Las horas iban pasando y la gente se iba animando. Cánticos y cerveza por doquier. El sol se esfumó del cielo de Cornellà para dar paso a la sombría noche que convirtió la zona en un infierno. Fue en ese preciso momento en el que decidimos sacar el tifo de la previa. Pese a las absurdas advertencias de algunos, un tifo es un tifo y se iba a sacar...


Los petardos iban avisando de lo que iba a ocurrir y es que el Bar desapareció tras un color rojo intenso con un humo espeso que dejaba al descubierto el mensaje del tifo. Y es que desde 1991 vivimos y morimos por este club. Al acabar, una batería de cohetes al aire cerrarían el espectacular tifo realizado.



La hora del partido se acercaba, así que decidimos ir hacia el estadio de la mejor manera que sabemos: en corteo. Cantando sin parar, dejando claro que somos el Orgullo de la Ciudad, ante la mirada atónita del resto de pericos que nos aplaudían. Una vez en la grada, tocaba colocar los bombos, las banderas, ubicarse cada uno en su sitio y preparados para lo nuestro: animar dejándonos el alma, ondear banderas, dar palmas, levantar la bufanda, gritar, saltar y bailar.


Antes de empezar el encuentro, y mientras el estadio se quedaba completamente a oscuras, para que el club diera otra demostración más de sus nuevas luces -otro alarde de fútbol moderno que tan poco nos define-, empezábamos a desplegar nuestro tifo. Un guerrero con la bandera de nuestra ciudad y uno de los escudos históricos del Espanyol. Y presidiendo el tifo, el mensaje “DESPERTA FERRO”, el mítico grito de batalla de los “Almogàvers”. ¡La guerra podía empezar!


Durante el partido poco que comentar, en el césped lo de siempre, en la grada nos dejamos el alma los 90 minutos pese al resultado. En un estadio en silencio y cada vez más vacío lo único que resonaba eran los cánticos de esos locos del sector 238, que pese a la mala imagen de su equipo no decaían en la animación. Al acabar, entre todos recogimos la grada y dimos paso a la foto de familia con nuestros apreciados invitados. Después del partido, una gran parte del grupo continuó la fiesta por una discoteca de Barcelona para así aprovechar las últimas horas de nuestros invitados en la ciudad condal.


Desde estas líneas queremos agradecer a todas aquellas personas organizadoras del grupo la espectacular jornada que nos han hecho vivir a todos los presentes. Una mención especial a nuestras amistades de Orgullo Isleño 1994 de San Fernando, a Drunk Group y U98 de la Fidelis Andria (Italia). Así como agradecer a todas esas personas que vinieron a disfrutar de nuestro derbi. También agradecer la colaboración de todos los miembros del grupo que han ayudado a hacer todo esto posible.

Recordar que lo importante de un derbi no es el resultado, sino el de poder representar nuestros valores: amistad, unidad, compromiso, estar en las buenas y en las malas pero sobretodo:

APOLITICISMO, ESPANYOLISMO Y ANTIBARCELONISMO 


No hay comentarios:

Publicar un comentario